El futuro del management farmacéutico en la cuarta revolución industrial

     Más que nunca, el foco en el talento y desarrollo sustentable

Además de la disrupción competitiva y regulatoria, la cuarta revolución industrial trajo consigo una profunda transformación en la gestión del talento en las empresas. Y la pandemia COVID-19 no hizo más que acelerar los cambios que estaban previstos para dentro de algunos años.

Aunque ya se habían comenzado a utilizar esquemas de trabajo remoto antes de la llegada de la pandemia, la determinación de la cuarentena obligó a trabajar de manera remota a un porcentaje altísimo de los trabajadores de los laboratorios. Esto conlleva, indefectiblemente, a un modo de trabajo más sustentable: menos transporte, menos impresiones en papel, menos consumo de energía, etc.

Esta digitalización del trabajo también trajo grandes desafíos y oportunidades. Pareciera ser que la pelea por el talento ha dejado de tener fronteras. Las empresas farmacéuticas pueden ir a buscar y emplear el talento en donde éste se encuentra, en lugar de traer físicamente el talento a la empresa. Es decir, hoy los colaboradores pueden trabajar desde diferentes países gestionando proyectos que se ejecutan a miles de kilómetros de distancia. Existe un acceso al talento como nunca se había tenido.

Finalmente, otro desafío que enfrentan los laboratorios en la cuarta revolución industrial, y mientras atraviesan este contexto inédito de pandemia, es el desarrollo sustentable. Existen muchos ejemplos de los estragos que se pueden generar al explotar recursos sin tener el cuidado adecuado. La ciencia en general, y la industria farmacéutica en particular, son protagonistas centrales en esta transformación.

Ante todos estos desafíos, que van desde lo ecológico hasta lo económico y social, los gerentes generales están interpelados a tomar una posición clara de defensa y promoción del cuidado ambiental. No solo porque está bien, sino porque en el largo plazo será la única manera de que existan modelos de negocios sustentables.

En este sentido, para que este concepto se desarrolle exitosamente resulta clave la colaboración público-privada. Es fundamental generar alianzas y aportes conjuntos que propicien una legislación que promueva estas iniciativas, logrando así avances más rápidos en la dirección correcta.

     La nueva era de la salud asistida por la IA ya es realidad en Argentina

La IA hoy posibilita claras innovaciones en el ámbito de la salud que permiten mejorar las técnicas de diagnóstico médico e incluso detectar patologías o lesiones imperceptibles para el ojo humano. Si bien en nuestro país la IA aplicada a la salud todavía es incipiente, existen algunos ejemplos que vale la pena señalar.

Hace poco tiempo, se conoció la novedad de “IATos”, un sistema de IA elaborado por el Gobierno de la Ciudad que permite mejorar la estrategia de testeos de coronavirus. La herramienta, que está disponible en Boti (el chatbot de la Ciudad), permite que la persona grabe y envíe un audio con su tos. Una vez recibido, “IATos” analiza el sonido: si coincide con los patrones de casos positivos, le recomienda a la persona hacerse el teste de Covid.

Es importante señalar que este sistema funciona a partir de una red neuronal de IA que es capaz de clasificar sonidos de voz, respiración y tos. Está basado en algoritmos de aprendizaje automático. ¡Incluso hay selfie para riesgo cardiovascular y diabetes! Por lo general, los pacientes llegan al consultorio cuando ya padecen algún síntoma, ergo, las herramientas tecnológicas que permitan la detección temprana de enfermedades son de invalorable utilidad. Fue así como se lanzó hace algunos meses una aplicación que pronostica el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular o de diabetes. ¿Cómo funciona? Muy simple: el paciente se registra en un sitio web, completa un breve cuestionario sobre su historia clínica y envía una imagen de su rostro (en formato selfie). He aquí lo interesante y novedoso: ¡en pocos segundos el sistema analiza la imagen y determina el grado de padecer alguna de esas enfermedades! El algoritmo analiza ciertos patrones del rostro (como la formación de ciertos pliegues en las orejas o depósitos de pequeñas bolitas de grasa en los párpados) que están relacionados con manifestaciones de muy tempranas de posibles patologías. Muchos de estos patrones resultan imposibles de detectar para el ojo humano.

Por último, cabe destacar una herramienta denominada “Entelai Pic”, que está basada en deep learning (algoritmos basados en redes neuronales profundas) y que se emplea en estudios neurológicos con una alta efectividad. Se trata del primer software médico basado en IA que ha obtenido aprobación de la ANMAT.

Por un lado, se usa para detectar enfermedades desmielinizantes. En particular, la esclerosis múltiple, una patología que para ser descubierta requiere de una resonancia magnética muy precisa. La IA detecta cambios en el volumen del cerebro o ciertas lesiones que son muy difíciles de advertir para el ojo humano. Por el otro, a través de algoritmos, mide el volumen del cerebro y de cada una de sus áreas. Este procedimiento adquiere particular relevancia para el diagnóstico de enfermedades neurodegenerativas, tales como el Parkinson o el Alzheimer.

     Corolario

Es impactante, y emocionante, los avances que la medicina ha logrado. Uno de los vehículos utilizados ha sido de la IA: la habilidad de una máquina de presentar las mismas capacidades que los médicos, como las famosas computadoras que juegan contra los expertos de ajedrez.

Como ya dijimos, la mejor estrategia es pensar cómo usar la tecnología a nuestro favor y que la IA sea el furgón de cola de la inteligencia real. En consecuencia, el gerente general de un laboratorio debe tomar decisiones basadas en la información que brinda la IA. Solo así logrará la innovación y la tecnología necesaria para los desafíos del siglo XXI.

Gregorio Zidar (hijo)