En esta oportunidad tenemos el lujo de poder entrevistar a Claudio Riganti, un referente de CILFA
“Que tengamos políticas de salud no es lo mismo que hacer política con la salud”
Identikit político.
Gregorio Zidar: Un líder mundial que admires:
Claudio Riganti: Mandela sin duda
Un país que admires
CR: Finlandia
Un prócer nacional
CR: San Martín
Algún partido político por el cual simpatices
CR: ya no
El mejor presidente de la historia argentina
CR: Julio Argentino Roca
El mejor presidente de la historia argentina desde el retorno de la democracia
CR: me inclinaría por Alfonsín simplemente por el legado ético no por la gestión.
¿Quien te hubiera gustado que fuera presidente a lo largo de la historia argentina?
CR: hubiese encantado Juan Bautista Alberdi por ejemplo.
Identikit farmacéutico.
Gregorio Zidar: Un laboratorio nacional y uno mundial que admires.
CR: Roemmers claramente es un líder en continuidad y en presencia de mercado. Creo que hay laboratorios que se han diversificado mucho como en el caso de Raffo, Elea, Bagó, y creo que hay laboratorios pequeños que han logrado resistir y se han transformado en líderes en lo suyo.
En su momento fue Beta con el tema de las insulinas cosa que lamento infinitamente que Argentina hoy no tenga un serio productor de insulina como fue Beta en su momento. Craveri en algunas moléculas particulares y a nivel internacional los laboratorios que trabajan en nichos sobre todo de enfermedades poco frecuentes, huérfanas, raras.
¿Alguna marca nacional y alguna marca mundial que puedas destacar sobre el resto?
CR: La marca que ha revolucionado los estándares del imaginario es Viagra y dentro del mercado argentino creo que Losacor ha sido una de las marcas que mejor se ha posicionado en la consideración de los usuarios.
¿Quién es para vos el referente indiscutido de la industria farmacéutica argentina?
CR: En lo personal yo respeto muchísimo a muchos dirigentes y directivos de laboratorios. Para mí Eduardo Macchiavello, CEO del grupo Roemmers, hoy presidente de CILFA, pero también te puedo nombrar a Isaías Drajer, también te puedo nombrar a Jorge Belluzzo.
Identikit personal.
Gregorio Zidar: Claudio entramos ahora a la parte más íntima, es conocer a la persona detrás del personaje… ¿Un sueño o un proyecto que tengas por cumplir?
Claudio Riganti: me gustaría jugar una final en un campeonato mundial de poker en Las Vegas, me gustaría entrar del brazo a mis hijas a la iglesia, me gustaría enseñar a pescar a mis nietos, me gustaría ver un país que sea receptor, no expulsor de la juventud. Desde lo profesional creo que esta va a ser mi última parada
Un recuerdo de tu infancia:
CR: yo nací en el sur, en Puerto Madryn, para ir de mi casa del colegio tenía que hacer 25 cuadras, había un colectivo que te llevaba, pero yo generalmente me quedaba dormido y lo perdía entonces para no llegar tarde, cortaba camino por la playa y tengo muy presente los 18/20 grados bajo cero con el viento del mar se hacían 80 grados bajo cero, con los diarios puestos abajo de la campera. Llegaba con las pestañas, las cejas y la nariz absolutamente congeladas. Nunca me voy a olvidar la sensación del frío en la cara todo por no levantarme diez minutos antes.
¿Un miedo?
CR: a traicionarme a mí mismo, a traicionar mis valores
¿Una comida?
CR: comida como podrás ver todas (risas), más allá de la comida en si, la comida con quién, el asado con los amigos creo que es algo absolutamente irremplazable
¿Un país que te gustaría conocer?
CR: Japón
Un club de fútbol…
CR: soy de Estudiantes de La Plata
El mejor deportista de la historia argentina es…
CR: Emanuel Ginóbili por deportista y además por ser humano.
¿Que personalidad representa mejor que nadie lo que es “ser argentino”?
CR: René Favaloro
¿Un ídolo?
CR: Jesucristo
¿Un hobby o una pasión?
CR: Hago comedias musicales.
¿Una serie?
CR: Me gusta mucho Vivir Sin Permiso y ahora estoy viendo una serie muy muy interesante que es Borgen.
¿Quién es Claudio Riganti?
CR: fundamentalmente me defino como un amigo, soy un padre, soy un esposo, trato de ser un profesional confiable.
Un tipo que cree en lo que hace, que disfruta lo que hace y que espera que las cosas a su alrededor siempre mejoren para poder hacerlas un poco mejor
Gregorio Zidar: Claudio, ¿queres contarnos un poco de tu trayectoria y de dónde venís?
Claudio Riganti: Precisamente hace unos días cumplí 16 años aquí en la cámara. Anteriormente trabajé muchos años en el mercado de la medicina privada, fui director comercial de Swiss Medical, Galeno, y la verdad que fue una experiencia interesante, en aquel momento la medicina privada estaba en pleno apogeo luego se dio todo el proceso de los años 90 de la concentración y tuve la oportunidad de acercarme a CILFA. La verdad que no conocía nada del mercado farmacéutico, sí tenía algunas relaciones con los financiadores de la seguridad social y allá por febrero del 2005 cometieron el error de elegirme y acá estoy desde aquel entonces.
GZ: ¿Cuál es tu posición específica dentro de la organización?
CR: yo soy Gerente de Obras Sociales, posición bastante amplia también soy apoderado de la cámara. Con mi equipo lo que hacemos es: analizamos, trabajamos, implementamos, negociamos y mantenemos todo lo que tiene que ver con los convenios que tiene la cámara con todos los efectores de la seguridad social y esa es una característica especial que tiene CILFA porque la mayoría de las cámaras empresariales tienen más que ver con la representación institucional de sus socios, nosotros no solamente tenemos eso, porque también trabajamos en el tema de regulaciones, exportaciones y todo lo demás, sino que aquí se discute el tema de nuestra participación en los convenios y se ha logrado que un conjunto importante de laboratorios se puedan poner de acuerdo en cómo colaborar, en cómo apoyar a la seguridad social. No estamos solos en esto nuestros aliados y socios son CAEME y COOPERALA las otras dos cámaras que aglutinan otro tipo de laboratorios y en conjunto somos quienes ofrecemos la posibilidad a la seguridad social de obtener determinados descuentos comerciales y además trabajamos en las auditorías, en la optimización del gasto de la obra social les brindamos un know-how para que la gente tenga la mejor accesibilidad al medicamento a un costo razonable.
GZ: ¿Querés contarnos un poco de qué se trata CILFA?, ¿Cuánta gente trabaja acá ? ¿Cuál es el rol que tiene esta cámara empresarial?
CR: Creo que CILFA es un cámara muy particular, aquí somos alrededor de 25/26 personas, todos profesionales, cada uno tiene una tarea específica con sus distintos equipos. Está desde la gerencia de asuntos legales y propiedad intelectual que es la que batalla permanentemente por el tema del reconocimiento de nuestros derechos sobre la propiedad intelectual de los medicamentos. Interactuamos con todas las las ”CILFAS” de Latinoamérica a través de una asociación que se llama ALIFAR que tenemos la secretaria general en forma permanente, después también nos ocupamos internamente de todo lo que tenga que ver con regulaciones, el IMPI, el ANMAT, hay distintas comisiones que van desde medio ambiente hasta publicidad, desde asuntos económicos hasta tributarios donde alguien de la cámara coordina esa comisión y se nutre de funcionarios de los laboratorios especialistas en cada uno de los temas y “sinergiamos” el conocimiento de todos los laboratorios y aportamos respuestas y soluciones a la problemática cotidiana a la que se enfrenta la industria farmacéutica.
GZ: ¿Cómo ves en términos generales a la seguridad social en la actualidad?
CR: Es una pregunta compleja a Gregorio, mejor dicho la respuesta es compleja. La seguridad social tiene tres grandes problemas. El principal problema de financiamiento, porque la expectativa de vida de las personas crece, los tratamientos, los diagnósticos, todo lo que tiene que ver con las intervenciones se han ido perfeccionando, obviamente a un mayor costo y en la parte de medicamentos hay un segmento que son los llamados “de alto costo” que si bien han demostrado cabalmente que tienen respuestas muy eficientes hacia determinadas patologías, su costo en el mundo tiende a desfinanciar a la seguridad social y entonces ahí es donde entramos en la disyuntiva de si se prioriza el tema económico o se prioriza el tema de la salud, lo ideal sería encontrar un equilibrio a, veces es muy difícil por eso. Yo te decía anteriormente que una de las grandes características, uno de los grandes aportes que hace CILFA y la industria farmacéutica en general a la seguridad social es reunir a todos los laboratorios para que en conjunto se le ofrezca un plan de viabilidad, un plan de accesibilidad a través de distintas líneas de descuentos comerciales e inclusive de financiamiento. Yo creo que es imprescindible que desde el estado se profundice en el tema de una, no me gusta la palabra reforma, sino de una verdadera conceptualización de hacia dónde va la seguridad social, cuáles son los recursos genuinos para financiarse. Que tengamos políticas de salud que no es lo mismo que hacer política con la salud, a nosotros nos están faltando políticas de salud. Podría citar cientos de ejemplos en el mundo desde Israel hasta Bolivia, no estoy hablando de países centrales, donde hay respuestas muy coordinadas que facilitan el acceso a los tratamientos cómo puerta de ingreso al acceso al tratamiento general de la salud donde el medicamento es una parte muy importante donde podemos pensar que por cada cirugía, internación, diagnóstico por imágenes seguramente hay entre 1000 y 2000 recetas que se le extienden a un paciente para que vaya a una farmacia y compre un medicamento, es lo más visible, es lo que más se utiliza y le lleva a la seguridad social un porcentaje importante de su gasto.
GZ: ¿En estos 16 años en los cuales estuviste trabajando en CILFA ¿qué momento bisagra marcarías, algún hito?
CR: Yo no viví algo que creo que ha sido un hito importante y que nunca hay que olvidar. La batalla que dio CILFA por la ley de patentes. No fue en mi época pero la mayoría de los funcionarios que están en la comisión directiva lo tienen absolutamente presente y ha sido realmente la piedra angular que permitió algo muy importante que tal vez no se valora mucho y que la gente tal vez no lo tenga demasiado presente. Argentina invierte totalmente las porciones de participación de mercado de los laboratorios en toda la región. En toda latinoamérica la industria nacional no pasa de 10% /12%, en argentina la industria nacional en más del 70%. Siete de cada diez cajitas que se dispensan todos los días en la farmacia pertenecen a un laboratorio nacional y la mayoría de esos laboratorios nacionales tienen muchísimos años, nunca se han ido del país, nunca han sido comprados por laboratorios extranjeros. Tenemos laboratorios que son centenarios en nuestra cámara. Y contestando ya más puntualmente tu pregunta creo que, estando yo aquí, una de las cosas importantes ha sido poder lograr estos acuerdos con las cámaras que representan a los laboratorios multinacionales y nacionales Pymes y poder trabajar en conjunto dar una respuesta desde el sector industrial a la comunidad en general, no solamente a la seguridad social porque por ejemplo desde CILFA ya hace dos años hemos sacado un programa donde hacemos descuentos importantes facilitando el acceso al medicamento a sectores muy vulnerables de la población que hoy no tienen respuestas desde el estado, por ejemplo los beneficiarios de la asignación universal por hijo que, para cobrar la asignación no tienen que tener trabajo a los padres y al no tener trabajo no tienen obra social y al no tener obra social no tienen acceso al medicamento porque hace muchos años que el sistema hospitalario quedó desfinanciado. Si no fuera por la acción de la industria farmacéutica y esta permanente vocación de mantener las muestras médicas sobre todo en los hospitales, muchísima gente se iría del consultorio hospitalario sin nada y por ello hablaba de la políticas de salud. Entonces creo que una de las principales cosas que se han logrado es unirnos todos para dar una respuesta absolutamente conducente para que la seguridad social pueda brindarle a sus beneficiarios un acceso genuino y posible a todo tipo de medicamentos.
GZ: Tengo una apreciación personal, quisiera saber si la compartís: los laboratorios tienen mala prensa en general, aumentan mucho los precios, son mezquinos, etc. ¿No crees que la industria, a través de CILFA debiera hacer una defensa más enérgica de su actividad?
CR: Si, comparto contigo, de hecho el año pasado hemos hecho una campaña importante de posicionamiento y el año pasado más allá de campañas hemos respondido con hechos. La industria farmacéutica en ningún momento de la pandemia dejó de abastecer un solo comprimido. Nos ha costado muchísimo porque hemos tenido que reemplazar personas, abrir turnos en horarios absolutamente novedosos, hacer llevar a la gente y traerla en auto, un montón de cosas para que en nuestro país se pudiese mantener el abastecimiento de medicamentos. Pero con respecto a esto que vos me decís lo vivo en carne propia, con amigos que me hablan de lo caros que están los medicamentos. Yo te propongo y le propongo a tu audiencia el siguiente ejercicio: el anti-hipertensivo más caro que hay en el mercado, con los descuentos que normalmente ofrece la seguridad social, las pre-pagas (el 80% de las personas hoy acceden al medicamento a través de algún tipo de descuento) sale $900 por mes de gasto de bolsillo, $30 por día para que no te despiertes en medio de la noche con un ACV entonces comparemos esos $30 por día con cualquier gasto de bolsillo que vos harás, con un café y con el periódico con un pan con un pasaje de colectivo. Lo que ocurre es que a nadie le gusta gastar plata en medicamentos no existe esta valoración por ejemplo de “que caro que están los celulares” o “que caro que está el cable” porque eso nos proporciona un cierto placer, queremos tener un celular, queremos tener el Pack de fútbol, queremos tener un montón de cosas, pero lo que no queremos es gastar plata medicamentos. El común denominador de la gente sostiene que el medicamento debería ser algo que lo regale el estado y mi pregunta es ¿el estado regala pan?, ¿regala libros?, ¿regala zapatillas? de ninguna manera el medicamento es el esfuerzo de empresas privadas muchas tienen 100 años en argentina, que permanentemente invierten en capacidad instalada, en tecnología, en capacitación para dar una respuesta que permita la accesibilidad de la gente al medicamento. Si no existiera este nivel de industria nacional una persona que tiene que hacer un tratamiento para la hipertensión arterial, como pasa en muchos países de la región, estaría pagando USD 30/40 y aquí estamos hablando de $30 por día. Esto es una percepción cuando vamos al dato de la realidad nos damos cuenta de que una de las cosas más accesibles que hay en argentina en la relación costo/beneficio es el medicamento.
GZ: ¿Cómo ves el país actualmente y qué pronosticas que pueda ocurrir en los próximos meses?
CR: Yo creo que siempre hay salida en la medida que siempre hay esperanza y que el argentino se ha caracterizado por tener una resiliencia importante. A veces hablamos con algún colega extranjero y nos dice que no entiende, es difícil explicarle la inflación el tema cambiario, el por qué las trabas a la exportación, por qué castigamos a los sectores productivos, por qué le ponemos más impuestos a los que supuestamente deberíamos ayudar a exportar. Vivimos siempre en una coyuntura, siempre parecería que en nuestro país (esto es una opinión absolutamente personal de la cual me hago cargo) integridad y honestidad para gobernar es inversamente proporcional a capacidad para hacerlo y yo creo que en algún momento vamos a lograr ensamblar estas cosas, vamos a tener un gobierno ético, honesto y capaz. No estoy hablando de ningún gobierno en especial, estoy hablando de este modelo al cual creo que todos aspiramos.
Yo tengo cinco hijos que son, más que adolescentes, hombres y mujeres, tienen casi 30 años y se están yendo del país, sus amigos se están yendo el país. Un país que expulsa su juventud es un país que tiene seriamente comprometido su futuro porque además es un país que tampoco trata bien a sus viejos y acá hay un segmento de la población, que es un segmento pequeño, del cual depende del resto de la población. Hablábamos de si el medicamento es caro o barato y estas percepciones, también está la percepción del empresario en cualquier lugar del mundo el empresario es el motor de un país es el que genera riqueza el estado no genera nada de riqueza, consume riqueza, es la cigarra y la hormiga es el empresario. Ese empresario que genera riqueza en muchísimos países está apoyado, acompañado, se le pregunta qué necesita lamentablemente desde hace muchos años en argentina a ese empresario se lo llama simplemente para que ponga, nunca para ver cómo te puedo ayudar. Entonces yo creo que Argentina tiene todas las posibilidades de salir adelante, se necesita cerrar brechas, que la dirigencia política crezca de una vez por todas y se dé cuenta que más allá de los intereses sectoriales hay una nación que espera respuestas. Creo que la batalla se va a empezar a ganar cuando nos demos cuenta de que los que producen son los que tienen que ser protegidos, que ya no cierra este modelo de 6 o 7 millones de personas trabajando y 25 millones de personas viviendo de estos 6 que trabajan.
GZ: Claudio sé que sos un hombre muy ocupado así que te quiero agradecer especialmente estos minutos que le diste Planeta Farma ha sido muy interesante conversar contigo y has dejado definiciones muy pero muy interesante.Muchísimas gracias y esperamos vernos pronto nuevamente.
CR: Fue un gusto hablar contigo creo que está bueno que haya un medio serio que pueda llevarle a todos los que estamos dentro de industria farmacéutica y a todos los que quieren enterarse lo que pasa la industria farmacéutica no solamente la opinión de los protagonistas sino de aquellos que pueden aportar no solamente una visión de futuro sino también una visión de historia, por lo cual realmente enhorabuena. Descuento que esta iniciativa va a tener el acompañamiento y el éxito esperado y todo lo que necesiten de nosotros en lo personal lo institucional y aquí estaremos para seguir apuntalándolos.