Estados Unidos, la meca del mercado farmacéutico
Estados Unidos es la primera potencia mundial en términos económicos y geopolíticos. Un país que, a pesar de sus múltiples defectos, es el más grande de todos.
Su rol de líder mundial lo refleja en varias industrias, desde armamentos hasta automóviles y aviones, pasando por petróleo, construcción y publicidad. ¿Hace falta mencionar su predominio en términos tecnológicos? Microsoft, Facebook, Apple, Amazon, e infinitos etcéteras. En este sentido, la industria farmacéutica norteamericana es la más relevante del planeta entero, sin duda alguna. Cuando uno suma el tamaño de Pfizer, Merck, Johnson & Johnson, Eli Lilly, Bristol, Abbott y Bausch & Lomb, entre otros laboratorios, se da cuenta que su dominio es abrumador.
Merck Sharp & Dohme, de Alemania a Estados Unidos
El Merck Sharp & Dohme que conocemos en la actualidad es fruto de numerosas e importantes fusiones, como ocurre con la mayoría de los grandes laboratorios del siglo XXI. Para ello es necesario hablar de Merck, Sharp, Dohme, Schering, Plough y Organon.
Existe una enorme confusión con los nombres Merck y Schering, originada por conflictos bélicos. En primer lugar, Merck fue creada en 1668 en Alemania, pero tras la Primera Guerra Mundial, Estados Unidos confiscó la filial de Nueva York y así surgieron 2 empresas con el mismo nombre. A la postre, una se transformaría en MSD y la otra en Merck Serono.
Algo muy similar ocurrió con Schering AG, fundada en 1851 en Alemania. Tras la entrada de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial en 1941, el presidente Franklin Roosevelt ordenó que los activos norteamericanos de la compañía se incautaran. Estos se convirtieron en el Schering Corporation (a la postre Schering-Plough), mientras que la Schering original terminaría en manos de Bayer.
Merck, el origen de un gigante
Dos nombres tienen mucho que ver con la historia de Merck: Friedrich Merck, quien compró en 1668 una farmacia en Darmstadt, y Emanuel Merck, quien en 1816 se hizo cargo de la tienda después de varias generaciones. Con el tiempo, ese pequeño establecimiento se transformó en una fábrica de productos químicos farmacéuticos.
En 1891 se produjo un hecho trascendental en la historia de la empresa: Merck estableció sus raíces en los Estados Unidos. Esta subsidiaria sería confiscada en 1917, dando origen a la Merck norteamericana.
Sharp & Dohme, las raíces norteamericanas
En 1860, Alpheus Sharp estableció una farmacia minorista en Baltimore, Estados Unidos. Se asoció con los hermanos Dohme y gradualmente desarrollaron una lista de productos farmacéuticos exitosos: fluidos medicinales, extractos sólidos y en polvo, pastillas recubiertas de gelatina y azúcar, sales efervescentes, tabletas hipodérmicas y comprimidas, entre otros.
En 1885, Sharp se retiró y los hermano Dome, junto con Ernst Stoffregen, continuaron con el negocio. El aviso que anunciaba este cambio se imprimió en la edición del 6 de enero de 1886 del diario Baltimore Sun.
En 1953, Sharp & Dome se fusionó con Merck. Nacía MSD.
Schering-Plough, el socio indispensable para Vytorin
Schering AG fue fundada en el año 1851 por Ernst Schering en territorio teutón. Durante la Segunda Guerra Mundial, confiscación mediante, nacería la Schering norteamericana.
Por otro lado, Plough fue fundada en Tennessee por el empresario Abe Plough en 1908. La leyenda cuenta que pidió prestado tan sólo 125 dólares a su padre para iniciar el negocio a los dieciséis años.
En 1971 nace Schering-Plough, organización que sería reconocida mundialmente por su dominio en el segmento terapéutico de alergias con sus productos Clarityne (loratadina), Aerius (desloratadina), Nasonex (mometasona) y Celestone (betamestasona). Por otro lado, el producto biotecnológico Remicade (infliximab), para la artritis reumatoidea, ha registrado ventas extraordinarias.
Como tantas otras veces, el origen de la fusión entre MSD y Schering-Plough radica en un producto, más precisamente en una “fusión” entre moléculas. La asociación entre el simvastatin (Zocor de MSD) y el ezetimibe (Zetia de Schering-Plough), bajo la marca Vytorin, fue el factor decisivo que generó la unión entre ambos laboratorios.
Organon, la naranja mecánica
Organon fue fundada en 1923 por el Dr. Van Zwanenberg en Oss, Holanda. Su primer producto fue la insulina, aunque en la década del 30 descubriría su verdadera especialidad, la ginecología, al comenzar con la fabricación de estrógenos. La empresa comenzó a crecer fuertemente hasta convertirse en un referente en su país, e incluso en Europa. La organización siempre se caracterizó por su eficiencia, convirtiéndose en una verdadera “naranja mecánica”.
Su posicionamiento en ginecología, particularmente en anticonceptivos, fue logrado con marcas como Cerazette (desogestrel), Implanon (etonogestrel) y Nuvaring (novedoso anillo vaginal). El laboratorio también supo dejar su impronta en urología, de la mano de Sustanon (testosterona).
En noviembre de 2007, Schering-Plough adquirió Organon. Consecuentemente, la cartera de productos de la compañía se fortaleció en el segmento de productos para la salud de la mujer. Curiosamente, la Schering norteameriana se hacía poderosa en ginecología, compitiendo con la Schering alemana, otro referente en la especialidad
MSD, haciendo escuela
En el año 2009, MSD adquirió Schering-Plough , convirtiéndose en una de las 10 mayores empresas farmacéuticas del mundo. Hoy en día, la compañía tiene cerca 60.000 empleados en 120 países y más de 30 fábricas en todo el mundo.
MSD desarrolla una amplia gama de productos innovadores tanto para la salud humana como para la animal. Dentro de sus marcas más reconocidas están Arcoxia (etoricoxib), Celestone (betametasona), Singulair (montelukast) y Januvia (sitagliptina). Asimismo, el laboratorio tiene gran presencia en cardiología con Cozaarex (losartán), Renitec (enalapril) y las ya mencionados Zocor y Vytorin. La organización también sobresale en el rubro de productos biotecnológicos, particularmente con Keytruda (pembrolizumab). Para algunos expertos, este será el anticuerpo monoclonal que mayores ventas tendrá dentro de pocos años.
Por otro lado, las actividades de MSD Animal Health se dirigen a dos grandes áreas de negocio: animales de producción (ganado bovino, ovino, porcino, avicultura y acuicultura) y animales de compañía (perros, gatos y caballos). Esta división de salud animal se transformó en una de las más importantes del mundo tras su sociedad con Schering Plough (en este sentido fue clave la división Intervet de Organon).
El laboratorio también se destaca por sus vacunas. Tal es así que MSD fabrica vacunas para 11 de las 17 enfermedades en los programas recomendados por CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades).
En otro ámbito, la empresa publica el “El Manual Merck”, una serie de libros de referencia médica que incluyen al “Manual Merck de Diagnóstico y Terapia”, uno de los textos científicos de mayor venta mundial. La recopilación de información sobre compuestos químicos, denominada “Merck Index”, es también muy popular. En consecuencia, MSD es sin dudas uno de esos laboratorios que hacen “escuela”, como comúnmente conocemos en nuestra jerga a los laboratorios que son referentes, con modelos de negocios y estrategias que muchos intentan emular.
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