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Matrices estratégicas – Matriz BCG
Matriz BCG Raffo y sus productos incógnita Raffo es uno de los...
Matriz de McKinsey
En los años 70, la empresa General Electric contaba con una extensa cartera de productos que no le proporcionaba el esperado retorno de inversión. Los métodos de la época, como la proyección de crecimiento de mercado, se habían vuelto poco fiables para decidir una correcta asignación de recursos. Su portfolio ya había crecido lo suficiente y necesitaba un sistema de toma de decisiones con suficiente solidez teórica, pero a la vez práctico y sencillo. La empresa acudió a la consultora McKinsey en busca de soluciones.
Fue así como surgió esta célebre matriz, un modelo útil para realizar un análisis de la cartera de productos de una organización. Dicho análisis nos permite posicionar las principales marcas de una compañía en base a dos dimensiones principales: el nivel de atractivo de mercado y la situación competitiva de los productos en relación a la competencia.
Al analizar la industria farmacéutica, consideraremos al tamaño y crecimiento del segmento (en unidades en ambos casos) como variables objetivas de la dimensión de atractivo de mercado. El aspecto de los valores lo veremos reflejado en el precio promedio del segmento terapéutico. Por otro lado, como variables subjetivas incluiremos las características del tratamiento (tendencia futura de prevalencia y afloramiento de nuevos pacientes), cantidad de competidores y aparición de nuevas moléculas.
Para la dimensión de la posición del negocio tomaremos como ítems fácticos el market share y el índice de crecimiento de los productos. Los aspectos subjetivos a tener en cuenta son el grado de expertise de la empresa y la imagen de marca.
En los próximos artículos veremos 3 casos de la industria farmacéutica (los datos son aproximados, corresponden al primer semestre del 2020 y la fuente es IMS).
Gregorio Zidar
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Matrices estratégicas – Matriz de McKinsey
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