Viene de la nota:
Suiza. Un país pequeño, un gigante farmacéutico mundial
Suiza. Un país pequeño, un gigante farmacéutico mundial Suiza es famosa por diversas cuestiones. Desde aspectos geopolíticos, como su neutralidad...
Novartis, el resultado de exitosas fusiones
Todos los caminos conducen a Basilea
Novartis es una empresa multinacional con presencia en los 5 continentes. Junto con Roche, integran el selecto grupo de las 10 compañías farmacéuticas más importantes del planeta. La configuración actual del laboratorio data de 1996, año en que se fusionan Ciba-Geigy con Sandoz. Este hecho tuvo una gran repercusión mundial por el tamaño que significaba la nueva organización, trascendiendo incluso los límites de la industria farmacéutica.
Basilea es una ciudad muy importante de Suiza. Ahí nacieron Roche, Geigy, Ciba, Sandoz y Novartis (¡y Roger Federer!).
Geigy, el origen de Novartis
En 1758 Johann Geigy iniciaba la comercialización de materiales químicos, colorantes y medicamentos “de todo tipo”. Nadie podría imaginar que más de dos siglos después, Geigy sería la piedra fundacional de Novartis.
Sería recién 1938 el año de la creación del departamento farmacéutico. Rápidamente esta área comenzó a dar frutos y se lanzaron sucesivamente el antirreumático Butazolidina (fenilbutazona), el psicotrópico Tofranil (imipramina) y el diurético Higrotón (clortalidona). En 1963 se introdujo el primer auténtico blockbuster del laboratorio: el antiepiléptico Tegretol (carbamazepina), una marca aún muy reconocida y vigente.
Ciba, la industria química de Basilea
El francés Alexander Clavel decide en 1859 crear una pequeña empresa de productos para teñir sedas. En 1864 abre una planta de producción de tinturas sintéticas, que es vendida años después a una nueva compañía, la Bindschedler & Busch. Esta última inicia en 1884 la emisión de acciones y se transforma en “Gesellschaft Fur Chemische Industrie Basel”, cuyo acrónimo es CIBA (industria química de Basilea).
El lanzamiento del antiséptico Vioformo (clioquinol) supone el inicio de Ciba como elaborador medicinal. En 1924 logra sintetizar la coramina, evento que empuja a decidir la venta de la parte de textiles y concentrarse en el desarrollo de productos químicos y farmacéuticos. En 1963 se comercializa el revolucionario Desferal (desferoxamida), producto para controlar la talasemia (sobrecarga de hierro y aluminio de la sangre).
En los albores de la década del 70 se empieza a moldear definitivamente el origen de Novartis: Ciba y Geigy se fusionan. La historia farmacéutica suiza cambiaría para siempre.
Sandoz, la estrategia generista
La compañía química “Kern & Sandoz” fue creada en 1886 por el Alfred Kern y Edouard Sandoz, siendo sus primeros productos la alizarina azul y la auramina. El desarrollo de un agente contra la fiebre, la antipirina, fue la primera sustancia farmacéutica en ser desarrollada por la compañía. En 1899 se inicia la diversificación y se comienza a producir la sacarina en el mercado de los edulcorantes (la expansión siguió durante muchos años, concluyendo en 1994 con la compra de Gerber, un gigante en productos alimentarios).
En 1917 el profesor Arthur Stoll es nombrado para iniciar las investigaciones en el nuevo departamento farmacéutico. El primer resultado es tan inmediato como revolucionario: se consigue el desarrollo de la ergotamina (para darnos una idea, es el componente central de Migral). Posteriormente, en 1929, se introduce el “Calcio Sandoz”, producto que inicia la terapia de calcio que actualmente se utiliza. En 1958, se lanza el medicamento neuroléptico Meleril (tioridazina), el cual es considerado el padre y pionero de los psicotrópicos y ha sido empleado hasta hace pocos años. En pocos años, Sandoz se convierte en potencia farmacéutica.
El nombre Sandoz no desaparecería para siempre tras el surgimiento de Novartis ya que, 9 años después de la mega fusión, se decidió retomar esta denominación para identificar la unidad de genéricos, estableciendo su sede principal en Holzkirchen (Alemania). Esta nueva división nació con el claro objetivo de aprovechar la sólida posición de la organización para participar en negocios institucionales y gubernamentales, usufructuando al máximo la competitividad en costos.
La organización enfocada
Tras las exitosas fusiones, Novartis se consolidó como un referente mundial, en términos económicos y científicos. La compañía ha decidido en el último lustro enfocarse en determinados segmentos terapéuticos y por ello se desprendió de 2 grandes negocios.
En primer lugar, la empresa vendió su segmento de consumo masivo (pasó a manos de GSK), con marcas como Sensodyne, Voltaren o Nicotinell. Adicionalmente, la organización realizó hace poco una escisión del 100% entre Novartis y su subsidiaria Alcon (laboratorio especialista en oftalmología de origen norteamericano). De este modo, ambas compañías se encuentran ahora posicionadas para capitalizar, de manera más significativa, las distintas oportunidades de crecimiento que se presenten en sus respectivas áreas de especialidades y prioridades estratégicas.
Ambas operaciones fueron orquestadas para que la empresa helvética se concentrara en áreas específicas, como por ejemplo oncología (donde es un protagonista a escala global). Asimismo, se le ha dado mayor importancia a la línea de neurociencias (con nombres como Exelon, Ritalina y el ya mencionado Tegretol) y de cardiología (con marcas de la talla de Exforge o Diovan).
Janssen-Cilag, el primero en llegar a la Luna
Si bien Janssen-Cilag pertenece en la actualidad a Johnson & Johnson (firma estadounidense), parte de sus raíces son suizas. Más precisamente Cilag, empresa fundada por el Doctor Bernhard Joos en 1936 en un pueblo suizo llamado Schaffhausen (¡nótese que no fue en Basilea!). CILAG es el acrónimo por “Chemische Industrie-Labora AG” (laboratorio de industria química AG), que guarda cierta similitud con el ya mencionado CIBA. La compañía se ha destacado por desarrollar medicamentos en las áreas de contracepción, terapia de reemplazo hormonal, dermatología, biotecnología, alteraciones del sistema nervioso central y antiinfecciosos
A la postre, Cilag se fusionaría con Janssen, de origen belga, dando lugar a un organización de enorme envergadura.
Janssen-Cilag se ha destacado por su innovación en productos antipsicóticos. Sus marcas Halopidol (haloperdiol) y Risperdal (risperidona) cambiaron para siempre la historia del abordaje de las psicosis, permitiendo que muchos pacientes pudieran ser tratados efectivamente sin necesidad de hospitalización. Tal es así que Risperdal le valió al laboratorio el premio Galien Internacional por el avance terapéutico que significó en el tratamiento de esta afección psiquiátrica.
Otra marcas icónicas fueron Orifungal (ketoconazol) y Evra (norelgestromin más etinilestradiol). La primera de ellas representó para las infecciones micóticas lo que los antibióticos significaron para las infecciones bacterianas. Por otro lado, Evra fue el primer parche anticonceptivo que permitía una aplicación semanal.
Pero sin duda el producto más famoso de la compañía fue Suprasec (loperamida): ¡el antidiarréico elegido por la NASA cuando el hombre fue a la luna!
Gregorio Zidar