La OPS acaba de publicar una guía dirigida a profesionales de salud pública que ora sobre cómo diseñar instrucciones o “prompts” para herramientas de inteligencia artificial generativa, con el objetivo de que los contenidos que estas plataformas generen sean confiables, relevantes y culturalmente adecuados.
Al llegar la IA generativa, la tecnología no sólo analiza información sino que crea contenido, por lo que las instituciones de salud pública se aggiornaron y comenzaron a usarla para elaborar alertas, traducir informes a lenguaje claro, preparar materiales educativos y simular respuestas. Las tareas que previamente requerían múltiples rondas de revisión, actualmente pueden realizarse en forma más veloz por medio de la IA siempre y cuando las instrucciones sean claras, específicas y con un propósito definido.
Con la proliferación de la IA en comunicación, traducción de informes, generación de materiales educativos y simulación de respuestas sanitarias, el documento destaca que la clave no está solo en la tecnología, sino en la calidad de la instrucción que se le da. Un prompt puede ser tan sencillo como “¿Cómo prevenir el dengue?” o tan detallado como “Redacta un mensaje educativo sobre vacunación para padres de zonas rurales en un lenguaje claro y amigable”.
Este nivel de detalle y claridad es esencial para que los sistemas de IA produzcan resultados útiles y rigurosos. Para la industria farmacéutica, esta guía abre oportunidades estratégicas en marketing digital y educación: permite diseñar materiales automatizados adaptados a segmentos específicos de audiencia, optimizar las interacciones en línea y mejorar la eficiencia de la producción de contenido.
Al mismo tiempo, la guía advierte sobre los riesgos inherentes: cuando el contenido generado por IA puede influir en el comportamiento de pacientes o profesionales, se vuelve crítica la supervisión humana, la revisión de datos, el contexto cultural y la transparencia en el uso de herramientas generativas. Las compañías farmacéuticas que integren estos aprendizajes —formulación de prompts precisos, diversidad de audiencias, control de calidad y supervisión de resultados— pueden maximizar sus estrategias de marketing, educación y comunicación en salud pública.
Por otra parte, la guía también advierte sobre los riesgos de usar IA generativa en salud pública, especialmente cuando el contenido puede influir en el comportamiento del público, informar sobre políticas locales o respaldar respuestas de emergencia. En este sentido, se enfatiza la importancia de la supervisión humana para revisar y aprobar todo lo generado por la IA.
Esta publicación forma parte del Programa de Alfabetización Digital de la OPS, que busca fortalecer las competencias digitales de los trabajadores de salud pública en la región de las Américas. Además, tiene como objetivo apoyar la transformación digital de los sistemas de salud, permitiendo decisiones más rápidas, precisas y con un mayor impacto en la salud de las personas.
Fuente: OPS.














